Los requisitos funcionales especifican lo que debe hacer el software. Deben estar escritos de tal manera que se pueda comprobar y medir si se cumplen o no. Los requisitos funcionales no deben incluir implementación.
Algunas características de los requisitos funcionales son:
- Precisión: deben ser lo suficientemente específicos para que no haya interpretaciones diferentes de lo que se debe hacer.
- Completitud: deben cubrir todas las funcionalidades del software.
- Consistencia: no deben contradirse entre sí.
- Traceabilidad: deben poder ser rastreados a otros requisitos, como requisitos no funcionales o de diseño.