Los requisitos funcionales de una aplicación son los requisitos que describe el comportamiento esperado de la aplicación. Por ejemplo, un requisito funcional para una aplicación de compras en línea podría ser "la aplicación debe permitir a los usuarios buscar y seleccionar los productos que desean comprar".
Los requisitos no funcionales de una aplicación son aquellos que no describen el comportamiento de la aplicación, sino más bien sus características. Algunos ejemplos de requisitos no funcionales podrían ser "la aplicación debe ser segura", "la aplicación debe ser fácil de usar" o "la aplicación debe ser compatible con los navegadores más populares".