Los requisitos funcionales describen la funcionalidad del sistema, es decir, lo que el sistema debe hacer. Los requisitos funcionales deben ser lo suficientemente detallados como para permitir una implementación precisa, pero no deben ser demasiado detallados ya que podrían limitar el diseño del sistema. Algunos ejemplos de requisitos funcionales podrían ser:
Para asegurarse de que todos los requisitos funcionales estén cubiertos, es importante realizar un análisis detallado del sistema y considerar todas las posibles acciones que los usuarios podrían realizar. Los requisitos funcionales deben ser testeables para garantizar que el sistema funcione como se espera.