Para trabajar en una farmacia es necesario contar con un título universitario en farmacia. Además, es conveniente estar en posesión del carné de manipulador de alimentos, aunque no es obligatorio. En cuanto a las aptitudes, se requiere responsabilidad, precisión y rapidez a la hora de manipular los productos. Asimismo, es importante saber escuchar y tratar con empatía a los clientes, ya que muchas veces estarán pasando por un momento difícil. Por último, también es necesario contar con buenas dotes de comunicación para trabajar en equipo.