Las facturas deben cumplir ciertos requisitos para que sean consideradas válidas. En primer lugar, deben estar emitidas por la empresa que presta el servicio. La factura debe incluir la identificación de la empresa que la emite, así como su domicilio y teléfono. En segundo lugar, debe indicar el nombre y domicilio del cliente a quien se le ha emitido la factura. Asimismo, debe especificar la fecha de emisión de la factura y el número de factura. En tercer lugar, debe incluir una descripción detallada de los servicios prestados o de los productos vendidos, así como el importe total correspondiente. Finalmente, la factura debe estar firmada por la persona autorizada para ello.