Los pasaportes: Todos los ciudadanos extranjeros deben presentar su pasaporte o documento de viaje válido al entrar en Francia. Los pasaportes deben tener una validez mínima de tres meses después de la fecha de salida de Francia.
Para los niños menores de 18 años, se aplican las mismas reglas que para los adultos. Sin embargo, se recomienda llevar una copia de la partida de nacimiento del niño y, si es posible, un permiso de viaje firmado por ambos padres. Si un niño viaja solo, se recomienda llevar una carta de consentimiento firmada por sus padres o tutores.
Visas: Francia no requiere visas de los ciudadanos de la Unión Europea y de los países de la zona de Schengen. Sin embargo, si usted planea permanecer más de tres meses en el país, debe solicitar un permiso de residencia antes de su llegada.
Si usted no es ciudadano de la Unión Europea o de la zona de Schengen, debe verificar si necesita una visa para entrar en Francia. Se pueden encontrar más detalles sobre las visas para Francia aquí.
Seguro médico: Todos los visitantes extranjeros deben tener un seguro médico que cubra su estadía en Francia. Si usted es ciudadano de la Unión Europea, debe presentar su tarjeta sanitaria europea (formulario E111 o E119).
Los ciudadanos de otros países deben llevar un seguro médico válido que cubra todos los gastos médicos y de hospitalización. Se recomienda contratar un seguro médico con una compañía de seguros internacional antes de viajar a Francia.
Dinero: Francia es una economía mixta y el euro es su moneda oficial. Se pueden encontrar cajeros automáticos y oficinas de cambio de divisas en todas las ciudades y aeropuertos. Los principales aeropuertos también tienen oficinas de cambio de divisas.
Los tarjetahabientes de Visa y MasterCard pueden obtener efectivo en los cajeros automáticos de Francia. También se pueden usar las tarjetas de débito y crédito para pagar en los comercios y restaurantes. Sin embargo, se recomienda llevar efectivo en euros para los gastos menores.