Italia es un país miembro de la Unión Europea y, como tal, los ciudadanos españoles pueden entrar y permanecer en el territorio italiano por un período de hasta 3 meses sin necesidad de tramitar ningún tipo de visado.
Para poder hacerlo, es necesario que los ciudadanos españoles dispongan de un pasaporte o de un documento de viaje válido para la entrada en territorio italiano, que les permita acreditar su identidad y su condición de nacionales españoles.
Además, es recomendable que los ciudadanos españoles que viajen a Italia dispongan de un seguro médico de viaje, que les cubra los gastos médicos y de repatriación que pudieran surgir durante su estancia en el país.