Para poder entrar a Italia en julio, es importante cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, es necesario tener un pasaporte válido. Aunque no se requiere visa para estancias de hasta 90 días, es posible que se soliciten otros documentos, como un permiso de residencia o de trabajo. Además, es necesario tener seguro médico que cubra los gastos médicos en el país. También se recomienda llevar dinero en efectivo y/o una tarjeta de crédito para cubrir los gastos de viaje. Por último, es importante familiarizarse con las leyes y reglamentos de Italia antes de viajar, ya que pueden haber cambios respecto a los de tu país de origen.