The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits, así como tener instalado el sistema operativo Windows 7 SP1 o superior. Además de todo esto, necesitarás un mínimo de 4 GB de RAM en tu equipo, una tarjeta gráfica GTX 650 o Radeon HD 7870 equivalente con 2 GB de VRAM y, por último, unos 15 GB de espacio libre en tu disco duro. En cuanto al apartado multijugador, se trata de un modo cooperativo en el que hasta cuatro jugadores pueden unirse a través de Internet para enfrentarse a los desafíos de Skyrim Special Edition. No obstante, requerirás una suscripción a PlayStation Plus o Xbox Live Gold para poder jugarlo.
Skyrim Special Edition es una versión remasterizada del juego de rol de acción de Bethesda de 2011, Skyrim. Skyrim Special Edition trae de vuelta el galardonado juego y sus contenidos descargables, con gráficos mejorados para una nueva generación de jugadores. También se han añadido características y funciones para mejorar la jugabilidad, como nuevos controladores y compatibilidad con mods. Skyrim Special Edition está disponible para Xbox One, PlayStation 4 y PC.