La Ley de Dependencia tiene como objetivo principal regular las prestaciones económicas a las que tienen derecho las personas mayores de 65 años o aquellas que padezcan un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
Para poder acceder a estas prestaciones, los beneficiarios deben reunir una serie de requisitos, entre los que se encuentran los siguientes:
- Tener una renta mensual inferior a 1.200 euros.
- No tener derecho a percibir otras prestaciones por desempleo o invalidez.
- No tener derecho a la pensión de jubilación o a otras prestaciones por jubilación anticipada.
- No tener derecho a la pensión de viudedad.
- No tener derecho a la pensión de orfandad.
- No estar incluido en el Régimen General de la Seguridad Social.
- No percibir una renta superior a 1.000 euros mensuales.
- No tener derecho a la pensión de invalidez.
- No tener derecho a la pensión contributiva o a otras prestaciones por jubilación anticipada.
- No percibir una renta superior a 1.200 euros mensuales.
- No tener derecho a la pensión de viudedad o a otras prestaciones por fallecimiento de cónyuge o pareja de hecho.