La justicia es un concepto que se refiere a la igualdad de todos ante la ley. Para que exista justicia, se debe aplicar la ley de forma imparcial, es decir, de la misma manera a todas las personas, independientemente de su raza, religión, sexo o condición social. Todos los seres humanos tienen derecho a una justicia igualitaria.
En muchos países, el acceso a la justicia está condicionado por unos requisitos económicos. Es decir, solo aquellas personas que pueden permitirse pagar un abogado o un proceso judicial, tienen acceso a los tribunales. De esta forma, se vulnera el derecho a la igualdad ante la ley, ya que solo aquellas personas con recursos económicos pueden acceder a la justicia.
Por esta razón, en muchos países se ha establecido la justicia gratuita, que permite que todas las personas, independientemente de su situación económica, puedan acceder a un abogado y a un proceso judicial. De esta forma, se garantiza el derecho a la igualdad ante la ley.
La justicia gratuita es un derecho fundamental de todos los seres humanos, ya que todas las personas tienen derecho a una justicia igualitaria. Sin embargo, en muchos países, el acceso a la justicia está condicionado por unos requisitos económicos. Es decir, solo aquellas personas que pueden permitirse pagar un abogado o un proceso judicial, tienen acceso a los tribunales. De esta forma, se vulnera el derecho a la igualdad ante la ley, ya que solo aquellas personas con recursos económicos pueden acceder a la justicia.