Para ser un donante de sangre se requieren unos requisitos mínimos de salud. En primer lugar, el donante debe tener entre 18 y 65 años de edad. Además, debe pesar más de 50 kg y estar en buen estado de salud. También es importante que no tenga ninguna enfermedad que pueda transmitirse por la sangre, como el VIH o la hepatitis. Otro requisito es que el donante no haya tenido tatuajes o piercing en los últimos 12 meses.
Para donar sangre, el donante debe presentar un documento de identidad con fotografía. También se le realizará una prueba de enfermedades transmissibles por la sangre, como el VIH, la hepatitis y la sífilis. En algunos casos, se puede realizar una prueba de embarazo. Si todos los resultados de las pruebas son normales, el donante podrá realizar la donación.
Después de la donación, el donante debe descansar unos 15 minutos y beber líquidos para evitar la deshidratación. También se le recomienda evitar el alcohol durante las siguientes 12 horas. Es importante seguir las instrucciones del médico o enfermero para evitar complicaciones.