Para que concurran los requisitos delito daños debe haber un agente y un sujeto pasivo. Asimismo, el agente debe haber actuado dolosamente o culposamente y el sujeto pasivo debe haber sufrido un daño antijurídico.
En primer lugar, es necesario que haya un agente y un sujeto pasivo. El agente es la persona que realiza la acción típica, es decir, la persona que causa el daño. Por su parte, el sujeto pasivo es la persona a quien se le ha causado el daño.
En segundo lugar, el agente debe haber actuado dolosamente o culposamente. Dolo es cuando el agente tiene la intención de causar el daño. Por el contrario, culpa es cuando el agente no tiene la intención de causar el daño, pero sabe o debería saber que su acción podría causar el daño.
Por último, el sujeto pasivo debe haber sufrido un daño antijurídico. Un daño antijurídico es un daño que va en contra del derecho de otra persona. Por ejemplo, si yo robase un coche, estaría causando un daño antijurídico a la persona a la que le pertenece el coche.