Un organigrama es una representación gráfica de la estructura y las relaciones de una organización. Se usa comúnmente en las empresas para mostrar la forma en que están estructuradas las diferentes áreas y cómo están interrelacionadas. Los organigramas también se pueden usar para otros fines, como el seguimiento de los flujos de trabajo y el análisis de la cadena de suministro.
Los organigramas suelen tener requisitos específicos que deben seguirse para que sean útiles. Estos requisitos pueden variar según el propósito del organigrama, pero hay algunos elementos básicos que se deben incluir en todos los organigramas.
Nombres de los departamentos y puestos de trabajo - Un organigrama debe incluir el nombre de cada departamento y puesto de trabajo. Esto ayuda a las personas a orientarse y a comprender la estructura de la organización.
Nombres de las personas - En algunos casos, el organigrama también debe incluir los nombres de las personas que ocupan los puestos de trabajo. Esto es útil en las organizaciones pequeñas, donde todos los empleados se conocen.
Jerarquía - La jerarquía debe quedar clara en el organigrama. Esto significa que debe quedar claro quién está a cargo de qué departamento y quién está a cargo de qué empleado.
Flujos de trabajo - En algunos casos, el organigrama también debe incluir los flujos de trabajo. Esto puede ser útil para el seguimiento de las tareas y la asignación de recursos.
Conexiones - El organigrama también debe incluir las conexiones entre los diferentes departamentos y puestos de trabajo. Esto ayuda a las personas a comprender cómo interactúan los diferentes elementos de la organización.