Para poder abrir un negocio y comenzar a comercializar productos o servicios, el comerciante debe reunir ciertos requisitos. En primer lugar, debe estar inscrito en el Registro Mercantil. Este es un requisito indispensable y, aunque puede parecer un trámite engorroso, es muy importante para la posterior tramitación de otros permisos y autorizaciones. En segundo lugar, el comerciante debe obtener la licencia de apertura de su negocio. Para ello, debe solicitarla en el Ayuntamiento correspondiente y cumplir con una serie de requisitos, como presentar un proyecto de actividad o un plan de empresa. En tercer lugar, el comerciante debe tener en cuenta la normativa vigente en materia de seguridad e higiene. Se trata de un aspecto muy importante, ya que debe garantizar la seguridad de los trabajadores y de los clientes. Por último, el comerciante debe tener en cuenta la normativa fiscal y tributaria. Es decir, debe estar al día en el pago de impuestos y tener un buen conocimiento de la legislación fiscal. Si cumples con todos estos requisitos, podrás abrir tu negocio con éxito.