La Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad establece una serie de beneficios fiscales a favor de las personas con discapacidad y sus familiares. En concreto, se establece una deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a favor de aquellos contribuyentes que tengan ascendientes con discapacidad.
Para poder beneficiarse de esta deducción, los contribuyentes deben cumplir los siguientes requisitos:
La deducción se aplicará de forma proporcional al número de ascendientes con discapacidad que cumplan los requisitos establecidos. Así, por ejemplo, si un contribuyente tiene un ascendiente con discapacidad, podrá deducir 300 euros; si tiene dos, podrá deducir 600 euros, y si tiene tres o más, podrá deducir 900 euros.