Los requisitos para ser diacono en la iglesia cristiana son relativamente simples: ser miembro de la iglesia, tener una esposa e hijos, y ser de buen carácter. Sin embargo, esto no significa que cualquiera pueda ser diacono. Hay un proceso de selección y formación que todos los candidatos deben pasar antes de poder ser ordenados como diaconos.
El proceso de selección comienza con la postulación. Los candidatos deben llenar una solicitud y someterla a la consideración de la junta de diáconos. Si se aprueba la solicitud, el candidato será entrevistado por la junta y, si se aprueba la entrevista, se le pedirá que presente una declaración de fe y una carta de recomendación de su pastor.
Una vez que el candidato ha sido aprobado por la junta de diáconos, debe asistir a una serie de clases de formación. Estas clases le enseñarán acerca de la historia, teología y misión de los diáconos, así como los requisitos y responsabilidades de ser un diacono. Al final de las clases, el candidato debe presentar un examen escrito y, si lo aprueba, será ordenado como diacono.
Los diáconos son ordenados para servir a la iglesia en tres áreas principales: la oración, la predicación y la enseñanza. Los diáconos también tienen la responsabilidad de cuidar de los necesitados y llevar la palabra de Dios a los enfermos y a los encarcelados. En algunas iglesias, los diáconos también tienen la responsabilidad de administrar los bienes de la iglesia y supervisar el funcionamiento de los programas de la iglesia.
Ser diacono es una gran responsabilidad, pero también es un gran honor. Los diáconos son los líderes de la iglesia y los servidores de la comunidad. Si usted está interesado en servir a la iglesia como diacono, hable con su pastor acerca de los requisitos y el proceso de selección.