Silent Hill es una ciudad en el estado de Maine, en los Estados Unidos de América, y el lugar principal de la serie de videojuegos del mismo nombre. Silent Hill se caracteriza por su clima nevado y sus edificios en ruinas, y está habitada por monstruos.
Silent Hill fue fundada por la familia Ulmer, y originalmente era un pueblo minero. La ciudad tuvo éxito durante la mayor parte de su existencia, pero en 1967, la mina de Silent Hill cerró debido a un derrame de agua. La ciudad se fue declinando poco a poco después de eso, y muchos de sus habitantes se fueron.
En 1983, un incendio forestal arrasó gran parte de Silent Hill, destruyendo muchos de sus edificios. Desde entonces, la ciudad ha estado en estado de abandono, y sólo está habitada por un puñado de personas.
La serie de videojuegos Silent Hill se centra en la ciudad de Silent Hill, y en los horrores que ocurren allí. La serie se caracteriza por su atmósfera oscura y sus monstruos, y ha sido muy elogiada por los críticos.