Los requisitos funcionales son un conjunto de funciones y características que debe cumplir un sistema para satisfacer los requerimientos del cliente. Se pueden dividir en cuatro categorías:
Los requisitos funcionales deben cumplir ciertos criterios para ser considerados válidos, como ser completos, consistentes, unambiguos, verificables y modificables.
Los requisitos funcionales deben ser completos, es decir, deben cubrir todas las funciones y características del sistema. También deben ser consistentes, es decir, no deben contradictarse entre sí. Además, deben ser ambos, es decir, no deben dejar nada en el tintero y no deben contradicirse.
Los requisitos funcionales deben ser verificables, es decir, deben poder ser comprobados para verificar si se cumplen o no. Por último, deben ser modificables, es decir, deben poder ser cambiados si es necesario.