La querella es una demanda penal que se presenta ante un juzgado de lo penal, con el objeto de que se inicie un proceso penal contra una o varias personas. Se puede presentar tanto de forma particular como de oficio, es decir, por iniciativa del fiscal. En la querella, el querellante se constituye en parte perjudicada y, por tanto, en sujeto activo de la acción penal.
Para que la querella sea admisible, debe reunir unos requisitos formales que son los siguientes:
Una vez que la querella es admitida a tramitación, el Juez o Tribunal se pronunciará sobre su fondamento y, en función de ello, dictará el auto de procesamiento o el auto de sobreseimiento. En el primer caso, se iniciará el proceso penal contra la persona contra la que se ha dirigido la querella; en el segundo caso, se archivará el procedimiento.