Los diáconos son servidores de la iglesia a los que se les encarga de servir en una variedad de tareas. Algunos de estos ministerios pueden ser el cuidado de los niños, la enseñanza, la visitación a los enfermos y el ministerio de ayuda. Los diáconos también pueden ser responsables de llevar la ofrenda a los necesitados y de supervisar la distribución de los alimentos y ropa a los pobres.
La Biblia dice que los diáconos deben ser hombres de "buena reputación, que tengan un solo esposo y que sean capaces de controlar a sus hijos e hijas". Los diáconos también deben ser "diligentes en el trabajo, sobrios, justos y puros".
Los diáconos deben ser hombres de "buena reputación, que tengan un solo esposo y que sean capaces de controlar a sus hijos e hijas". Los diáconos también deben ser "diligentes en el trabajo, sobrios, justos y puros".
La Biblia también dice que los diáconos deben ser hombres de "buena reputación, que tengan un solo esposo y que sean capaces de controlar a sus hijos e hijas". Los diáconos también deben ser "diligentes en el trabajo, sobrios, justos y puros".