Una letra de cambio es un instrumento de pago emitido por una persona física o jurídica (llamada "tomador") a favor de otra persona (llamada "beneficiario"), por el importe y en la fecha establecidos en ella, para que el beneficiario cobre dicho importe al vencimiento de la letra de cambio. En otras palabras, el tomador de la letra de cambio se compromete a pagar determinada cantidad de dinero a una persona o entidad en una fecha específica.
Para emitir una letra de cambio, es necesario que se cumplan ciertos requisitos:
- Que el tomador de la letra de cambio sea una persona capaz. Se entiende como persona capaz toda aquella que, de acuerdo con la legislación vigente, tenga capacidad para contraer obligaciones. En el caso de las personas jurídicas, será necesario que la persona que actúe en nombre de la misma esté debidamente autorizada.
- Que el importe de la letra de cambio esté determinado. No basta con que se establezca una cantidad a pagar, sino que dicho importe debe estar expresado de forma clara y precisa, de modo que no quepan dudas sobre el mismo.
- Que la letra de cambio tenga una fecha de vencimiento. La fecha de vencimiento de la letra de cambio debe estar expresada de forma clara y precisa, de modo que no quepan dudas sobre el mismo.
- Que la letra de cambio esté suscrita por el tomador. La suscripción de la letra de cambio por parte del tomador es un elemento esencial de la misma, y su ausencia implica la nulidad de la letra de cambio.
Una vez emitida la letra de cambio, el tomador de la misma se compromete a pagar el importe establecido en la fecha de vencimiento. Si el tomador no cumple con su obligación de pago, el beneficiario de la letra de cambio podrá exigir el pago del importe adeudado mediante una demanda judicial.