Las facturas electrónicas son un tipo especial de documento electrónico emitido por una empresa para documentar una transacción comercial. En la mayoría de los casos, se trata de la venta de un bien o servicio. Las facturas electrónicas son un sustituto de las facturas tradicionales en papel. Tienen el mismo propósito que las facturas en papel, pero se emiten, reciben, almacenan y transmiten en formato electrónico.
A diferencia de las facturas en papel, las facturas electrónicas pueden ser fácilmente almacenadas y recuperadas por la empresa y el cliente. También se pueden enviar y recibir de forma electrónica, lo que reduce significativamente el tiempo y el costo de la gestión de las facturas. Las facturas electrónicas también pueden ser fácilmente integradas con el software de gestión de la empresa. Esto permite a las empresas automatizar y simplificar el proceso de generación, envío, recepción y almacenamiento de las facturas.
En la mayoría de los países, las facturas electrónicas deben cumplir con ciertos requisitos legales. Estos requisitos suelen incluir el uso de un formato específico y la inclusión de cierta información en la factura. Las facturas electrónicas también deben firmarse electrónicamente para garantizar su autenticidad y integridad. En algunos países, las facturas electrónicas también deben enviarse a través de un canal seguro de comunicaciones.
Las facturas electrónicas ofrecen numerosas ventajas tanto para las empresas como para los clientes. Las facturas electrónicas son más eficientes y rentables que las facturas en papel, y también son más ambientalmente amigables. Las facturas electrónicas también son más seguras y fiables que las facturas en papel, lo que reduce el riesgo de pérdida, robo o falsificación.