Una sociedad limitada es una forma común de organización empresarial en España, y se caracteriza por el capital social dividido en participaciones. Cada socio es responsable únicamente hasta el importe de su participación, por lo que es una forma de gestión de riesgo más segura que la sociedad anónima. Además, las decisiones se toman en asambleas en las que cada socio tiene un voto, lo que hace que sea una forma más colegiada de gestión.
Para constituir una sociedad limitada es necesario seguir unos requisitos legales y cumplir unos trámites administrativos:
- Los socios deben redactar los estatutos sociales de la empresa, que serán el reglamento interno de la misma y tendrán que ser aprobados en asamblea.
- Una vez aprobados los estatutos, se inscriben en el Registro Mercantil de la localidad donde se va a establecer la sociedad. Para ello se necesitará un notario que certifique la escritura pública de los estatutos sociales.
- Los socios deben designar un administrador que será la persona encargada de la gestión de la sociedad. En la escritura pública de constitución se hará constar el nombre y datos personales del administrador.
- Una vez inscrita la sociedad en el Registro Mercantil, se publicará en el BORME (Boletín Oficial del Registro Mercantil) para que tenga plena validez.
- Por último, los socios deben abrir una cuenta bancaria a nombre de la sociedad y depositar el capital social en ella. El importe mínimo del capital social para constituir una sociedad limitada es de 3.000 euros.
Una vez cumplidos todos estos requisitos, la sociedad estará plenamente constituida y podrá empezar a realizar su actividad.