Para poder realizar las prácticas profesionales es necesario que el estudiante se encuentre matriculado en la universidad, que esté en posesión del título de grado o esté cursando el último año de carrera. Además, deberá haber superado todas las asignaturas de la carrera. En algunos casos, se exige que el estudiante haya superado un mínimo de créditos, aunque esto varía en función de la universidad y del convenio con la empresa. Se debe tener en cuenta que muchas veces las empresas solicitan que el estudiante tenga un nivel medio o alto de inglés para poder realizar las prácticas en el extranjero.
Para poder realizar las prácticas profesionales, el estudiante deberá firmar un contrato de prácticas. Este contrato deberá ser supervisado y autorizado por la universidad. En él se especificarán las obligaciones y derechos de ambas partes. En el contrato se deberá especificar el periodo de tiempo en el que se realizarán las prácticas, el plazo de duración de las mismas, el horario de trabajo, las tareas a realizar, el lugar de trabajo, el salario (si procede) y las vacaciones. Es importante que el estudiante lea atentamente el contrato antes de firmarlo.
En algunos casos, el estudiante deberá realizar un examen de selección para acceder a las prácticas profesionales. En este examen se evaluarán los conocimientos del estudiante y se comprobará si reúne los requisitos necesarios para desempeñar el puesto de trabajo. Si el estudiante supera el examen de selección, se le asignará un tutor en la empresa. El tutor será la persona responsable de supervisar las prácticas del estudiante y de ayudarle en el desarrollo de las mismas. El estudiante deberá mantener una buena relación con el tutor durante todo el periodo de las prácticas.