Los requisitos de un concurso de acreedores son los siguientes:
- Tener una deuda superior a los 3.000 euros.
- Estar en situación de insolvencia.
- No haber sido declarado en quiebra en los cinco años anteriores.
Si cumples estos requisitos, puedes presentarte a un concurso de acreedores y, en función de tu situación, podrás acceder a una de las siguientes opciones:
- La quiebra: se declara si no se puede hacer frente a la deuda en un plazo de tres años. En este caso, se liquidan todos los bienes del deudor y se reparten entre los acreedores.
- El acuerdo preventivo extrajudicial: se puede alcanzar si la deuda es inferior a los 500.000 euros y se puede pagar en un plazo máximo de cinco años. En este caso, se acuerda una quita de la deuda y se fija un plan de pagos.
- La convenio: se puede alcanzar si la deuda es superior a los 500.000 euros y se puede pagar en un plazo máximo de cinco años. En este caso, se acuerda una quita de la deuda y se fija un plan de pagos.
En cualquier caso, es importante que cuentes con la asistencia de un abogado especializado en concursos de acreedores para que valore tu situación y te asesore sobre la mejor opción para ti.