Para ser un concesionario oficial de una marca de automóviles, se requieren ciertos requisitos y cumplimientos que garanticen el correcto funcionamiento de la franquicia. En primer lugar, se debe tener un local comercial en el que se podrán exhibir y vender los vehículos. Este local debe estar en una zona comercial y ser de fácil acceso para el cliente. En segundo lugar, el concesionario oficial debe tener un equipo de mecánicos cualificados para reparar y mantener los vehículos. En tercer lugar, el concesionario oficial debe tener un stock de repuestos y accesorios originales para garantizar una correcta reparación del vehículo. En cuarto lugar, el concesionario oficial debe contratar a un seguro de automóviles que cubra los daños ocasionados por el vehículo durante el periodo de garantía. En quinto lugar, el concesionario oficial debe tener una página web en la que se muestren los vehículos que tiene en stock y se proporcione la información de contacto. En sexto lugar, el concesionario oficial debe promocionar los vehículos a través de medios de comunicación como televisión, radio o internet. En séptimo lugar, el concesionario oficial debe asistir a ferias y eventos relacionados con el sector automovilístico.