Para solicitar el sacramento del bautismo, normalmente se requiere que los padres y el niño asistan a una clase preparatoria. En esta clase, se les enseña a los padres sobre la importancia del bautismo y lo que significa. También se les da la oportunidad de hacer preguntas. Si los padres y el niño asisten a la clase y todavía están interesados, entonces pueden solicitar el sacramento.
Una vez que se solicita el sacramento, se programa una fecha para el bautismo. Normalmente, se lleva a cabo durante la Misa, ya que el bautismo es un sacramento de la Iglesia Católica. En la mayoría de los casos, se requiere que haya un padrino y una madrina, que serán responsables de enseñar al niño sobre la fe católica y ayudarlo a vivir una vida de fe.
El día del bautismo, el niño es llevado a la Iglesia, donde se le da la bienvenida a la familia de la Iglesia. Luego, el niño es llevado al frente de la Iglesia, donde el sacerdote le hace una pregunta a los padres. Los padres responden que sí, quieren que su hijo sea bautizado. A continuación, el sacerdote hace una segunda pregunta, a la que los padres responden que sí, quieren que su hijo sea bautizado en la fe católica.
Después de que los padres responden a las preguntas, el sacerdote procede a bautizar al niño. El niño es sumergido en agua, lo que simboliza su muerte a este mundo y su nacimiento a una vida nueva en Cristo. Luego, el niño es llevado de vuelta a su lugar en la Iglesia, donde se le da la bienvenida a la familia de la Iglesia.