Las ayudas directas son un tipo de subvención que se otorga de forma directa a las personas o entidades beneficiarias, sin que medie un tercero. En general, se trata de una cantidad de dinero que se destina a cubrir un gasto concreto. Las ayudas directas pueden ser de carácter público o privado.
Los requisitos para obtener una ayuda directa suelen ser muy específicos y estar relacionados con el objetivo de la misma. Por ejemplo, para obtener una ayuda para el pago de la matrícula de un curso, se suele exigir que el solicitante esté en posesión de un título de grado o que acredite un nivel de estudios equivalente. También es habitual que se requiera que la persona beneficiaria cumpla ciertos requisitos económicos, como estar inscrito en el Régimen General de la Seguridad Social o pertenecer a un determinado colectivo (desempleados, jóvenes, etc.).
En algunos casos, se pueden establecer requisitos adicionales para obtener una ayuda directa. Por ejemplo, se podrá exigir que el beneficiario no perciba otra ayuda por el mismo concepto o que cumpla una serie de obligaciones, como la de mantener una actividad determinada durante un cierto tiempo.
En general, para solicitar una ayuda directa hay que cumplir unos requisitos y presentar una serie de documentos. A continuación, se detallan algunos de los principales:
Una vez que se cumplen todos los requisitos y se presenta la documentación necesaria, el solicitante debe hacer llegar la solicitud a la entidad que corresponda. En algunos casos, se puede presentar de forma telemática a través de internet; en otros, será necesario hacerlo de forma presencial. A continuación, se detallan algunos de los principales organismos que conceden ayudas directas: