La ley de extranjería española establece una serie de requisitos que los extranjeros deben cumplir para poder obtener el permiso de residencia y, por ende, el derecho de asilo en España. Uno de estos requisitos es el arraigo social.
Para poder acceder al permiso de residencia por arraigo social, el extranjero debe acreditar que lleva residiendo de forma legal e ininterrumpida en España durante al menos cinco años. Asimismo, debe acreditar que tiene un empleo y que dispone de un hogar en España.
En el caso de los menores de edad, el arraigo social se considera cumplido si llevan residiendo de forma legal e ininterrumpida en España durante al menos dos años.
Para los extranjeros que no cumplan con los requisitos anteriores, la ley de extranjería establece otras formas de obtener el permiso de residencia, como el arraigo familiar o el arraigo laboral.