La adopción de niños chinos por extranjeros se rige por la Ley de Adopción de la República Popular China, que data de 1992 y fue enmendada en 1999 y en 2007. En virtud de esta ley, las personas que desean adoptar un niño chino deben cumplir una serie de requisitos y someterse a un proceso de aprobación.
En primer lugar, los solicitantes deben ser mayores de 30 años y menores de 50. Si el solicitante es soltero, debe tener al menos 28 años. En segundo lugar, los solicitantes deben estar en un matrimonio estable y tener una relación matrimonial de al menos 2 años.
En tercer lugar, los solicitantes deben tener buena salud física y mental. Deben estar libres de enfermedades contagiosas, enfermedades mentales y discapacidades físicas. Además, deben tener un buen historial laboral y moral.
En cuarto lugar, los solicitantes deben no haber cometido ningún delito. Deben haberse comportado correctamente y no haber cometido ningún delito en los últimos 5 años. En quinto lugar, los solicitantes deben tener un buen historial de adopción. Deben haber adoptado al menos un niño y haber proporcionado un buen hogar para el niño.
En sexto lugar, los solicitantes deben tener el suficiente espacio en su hogar para acoger a otro niño. En séptimo lugar, los solicitantes deben tener los recursos económicos necesarios para cuidar de otro niño. En octavo lugar, los solicitantes deben tener un buen conocimiento de la cultura china y estar dispuestos a preservar la cultura del niño.
Por último, los solicitantes deben someterse a una evaluación psicológica. Deben demostrar que tienen la capacidad de cuidar de un niño y proporcionarle un hogar adecuado.
Los solicitantes deben cumplir todos los requisitos anteriores antes de que se les permita adoptar un niño chino. Si no cumplen con todos los requisitos, no se les permitirá adoptar.