La Ley de Segunda Oportunidad se aprobó en España en 2015 y busca dar una nueva oportunidad a aquellas personas que, a pesar de haber cometido algún delito, son capaces de reinsertarse en la sociedad y trabajar para su propio sustento. La ley se aplica a aquellas personas que:
La ley permite a las personas que cumplan estos requisitos acogerse a un procedimiento de quiebra para liquidar sus deudas y empezar de nuevo. Este procedimiento tiene una duración máxima de tres años, y un máximo de cinco si la deuda es superior a los 500.000 euros. Durante este tiempo, las personas que se acojan a la ley no podrán incurrir en nuevas deudas y tendrán que hacer un esfuerzo razonable por pagar sus deudas. Una vez que se hayan liquidado todas las deudas, la persona quedará libre de todos sus pasivos y podrá empezar de nuevo.