En psicología, un requerimiento proyectivo es cualquier técnica de prueba en la que se le pide a una persona que responda a un estímulo ambiguo, generalmente una imagen o una frase. El objetivo de este tipo de prueba es medir la capacidad de la persona para resolver problemas y, en algunos casos, diagnosticar trastornos psicológicos. Las pruebas de requerimientos proyectivos más conocidas son el Test de Rorschach y el Test de la Figura Humana.
El Test de Rorschach, también conocido como el test de la mancha de tinta, es una de las pruebas de requerimientos proyectivos más utilizadas. En esta prueba, el sujeto debe describir lo que ve en una serie de 10 láminas que contienen manchas de tinta de color. Aunque el test ha sido ampliamente criticado por su falta de fiabilidad y validez, sigue siendo una de las pruebas más populares entre los psicólogos.
Otro ejemplo de una prueba de requerimientos proyectivos es el Test de la Figura Humana. En este test, el sujeto debe dibujar una figura humana y luego describir lo que representa. Este test se utiliza para evaluar la capacidad del sujeto para resolver problemas y también para diagnosticar trastornos psicológicos. Sin embargo, al igual que el Test de Rorschach, el Test de la Figura Humana ha sido criticado por su falta de fiabilidad y validez.