Los requerimientos no funcionales de mantenibilidad se refieren a la capacidad de un software para ser mantenido y mejorado con el tiempo. Estos requerimientos pueden incluir la facilidad de realizar cambios en el código fuente, la documentación del código, los requisitos del sistema y la arquitectura del software.
La mantenibilidad del software es un factor clave en el éxito de un proyecto de software, y se puede mejorar mediante el uso de buenas prácticas de programación, la documentación adecuada y una buena arquitectura de software.