La interfaz de usuario es una de las partes más importantes de un software, ya que es el punto de contacto entre el usuario y el sistema. Por lo tanto, es muy importante tener una interfaz de usuario intuitiva y fácil de usar. Los requerimientos no funcionales de la interfaz de usuario deben especificar cómo debe ser la interfaz de usuario, qué funcionalidades debe tener y qué restricciones debe cumplir. Algunos de los requerimientos no funcionales más importantes de una interfaz de usuario son los siguientes:
- Usabilidad: La interfaz de usuario debe ser fácil de usar, intuitiva y consistente. Debe permitir al usuario realizar tareas de forma eficiente y sin errores.
- Accesibilidad: La interfaz de usuario debe ser accesible para todos, incluyendo personas con discapacidad visual, auditiva o motriz.
- Localización: La interfaz de usuario debe estar disponible en varios idiomas y debe permitir la personalización de la configuración regional.
- Seguridad: La interfaz de usuario debe proteger la privacidad y los datos del usuario y asegurar que el usuario no pueda realizar acciones que puedan dañar el sistema.
- Resolución de pantalla: La interfaz de usuario debe ser legible y visible en pantallas de diferentes tamaños y resoluciones.
- Compatibilidad: La interfaz de usuario debe ser compatible con los navegadores web más populares y los sistemas operativos más utilizados.