Los requerimientos no funcionales son una parte importante de cualquier proyecto de software. Se trata de los requisitos que no son directamente relacionados con la funcionalidad del software, sino que se centran en aspectos como el rendimiento, la escalabilidad, la fiabilidad, la seguridad, la usabilidad, etc.
Rendimiento: el software debe responder de forma rápida y eficiente a las peticiones de los usuarios.
Escalabilidad: el software debe poder adaptarse a un mayor número de usuarios y/o datos sin perder su rendimiento.
Fiabilidad: el software debe funcionar de forma correcta y sin errores durante un periodo de tiempo prolongado.
Seguridad: el software debe proteger los datos de los usuarios de forma eficaz contra accesos no autorizados.
Usabilidad: el software debe ser fácil de usar e intuitivo, para que los usuarios puedan aprender a utilizarlo sin problemas.