requerimientos no funcionales externos

Los requerimientos no funcionales externos son aquellos que provienen de fuentes externas al proyecto y que deben ser tomados en cuenta para el desarrollo del mismo. Estos requerimientos pueden ser legales, de seguridad, de usabilidad, de rendimiento, entre otros. Es importante tener en cuenta estos requerimientos para garantizar el éxito del proyecto.

Legales: Los requerimientos legales pueden provenir de leyes o regulaciones aplicables al proyecto. Por ejemplo, si el proyecto está desarrollando un software para el sector bancario, deberá cumplir con las regulaciones bancarias aplicables. Otro ejemplo podría ser un proyecto que tenga como objetivo el desarrollo de un sitio web que venda productos a nivel nacional, por lo que deberá cumplir con las leyes de comercio electrónico aplicables.

Seguridad: Los requerimientos de seguridad están relacionados con la protección de datos y la privacidad de los usuarios. Por ejemplo, si el proyecto está desarrollando un software que maneje datos sensibles, deberá asegurarse de que los datos estén protegidos contra accesos no autorizados. Otro ejemplo podría ser un sitio web que venda productos en línea, por lo que deberá asegurarse de que los datos de pago de los usuarios estén protegidos contra fraudes.

Usabilidad: Los requerimientos de usabilidad están relacionados con la facilidad de uso del software o sitio web. Por ejemplo, si el proyecto está desarrollando un software de contabilidad, deberá asegurarse de que sea fácil de usar para que los usuarios puedan realizar sus tareas de manera eficiente. Otro ejemplo podría ser un sitio web de e-commerce, que deberá ser fácil de navegar para que los usuarios puedan encontrar los productos que necesitan.

Rendimiento: Los requerimientos de rendimiento están relacionados con el tiempo de respuesta del software o sitio web. Por ejemplo, si el proyecto está desarrollando un software de gestión de proyectos, deberá asegurarse de que sea rápido y eficiente para que los usuarios puedan realizar sus tareas de manera eficiente. Otro ejemplo podría ser un sitio web de e-commerce, que deberá cargar rápidamente para que los usuarios no se pierdan en la navegación.