Los requerimientos funcionales de una página web se refieren a todas aquellas funciones que debe cumplir la página web para satisfacer las necesidades del usuario. Es decir, se trata de la lista de todas aquellas cosas que debe hacer la página web.
Para elaborar los requerimientos funcionales de una página web es necesario conocer a fondo las necesidades del usuario, ya que de esta forma se podrá determinar qué funciones debe cumplir la página web para satisfacerlas. En general, los requerimientos funcionales se pueden agrupar en cuatro grandes categorías:
- Navegación: Se refiere a todas aquellas funciones que permiten al usuario navegar por la página web de forma sencilla y eficiente. Por ejemplo, la página web debe permitir al usuario acceder a todas las secciones de la página de forma clara y directa.
- Contenido: Se refiere a todas aquellas funciones que permiten al usuario acceder al contenido de la página web de forma fácil y rápida. Por ejemplo, la página web debe permitir al usuario buscar el contenido que está buscando de forma rápida y sencilla.
- Interacción: Se refiere a todas aquellas funciones que permiten al usuario interactuar con la página web de forma fácil y eficiente. Por ejemplo, la página web debe permitir al usuario realizar comentarios o valoraciones sobre el contenido de la página.
- Seguridad: Se refiere a todas aquellas funciones que permiten al usuario navegar por la página web de forma segura. Por ejemplo, la página web debe permitir al usuario acceder a la página web únicamente después de haber introducido una contraseña correcta.
Una vez que se conocen las necesidades del usuario y se ha determinado qué funciones debe cumplir la página web para satisfacerlas, se pueden elaborar los requerimientos funcionales de la página web. Para ello, se debe tener en cuenta que los requerimientos funcionales deben ser lo más detallados y específicos posible, de forma que se pueda determinar de forma clara y precisa qué es lo que debe hacer la página web.