La arquitectura de software es el conjunto de principios, métodos y técnicas que permiten desarrollar, mantener y evolucionar un software de manera eficiente y fiable. En el contexto de los requerimientos funcionales, la arquitectura de software se centra en la forma en que se relacionan y agrupan los componentes de software para formar un todo coherente.
Los requerimientos funcionales deben ser consistentes con la arquitectura de software del sistema. De lo contrario, el sistema no será capaz de satisfacer todos los requisitos y podría fallar. La arquitectura de software también debe tener en cuenta los requerimientos no funcionales, como el rendimiento, la escalabilidad y la seguridad.
Para garantizar que los requerimientos funcionales sean consistentes con la arquitectura de software, se debe llevar a cabo un análisis de requerimientos. En este análisis, se identifican y documentan todos los requisitos funcionales y no funcionales del sistema. Luego, se realiza un análisis de la arquitectura de software para determinar si el sistema puede satisfacer todos los requisitos.
Si se identifican problemas en la arquitectura de software, se deben realizar los cambios necesarios para garantizar que el sistema pueda satisfacer todos los requisitos. Este proceso de análisis y cambio debe realizarse de manera iterativa hasta que se alcance una arquitectura de software satisfactoria.