Para poder entrar en Italia, se deben cumplir unos requisitos de entrada que están regulados por el Reglamento de la Unión Europea. Estos requisitos se aplican a todos los ciudadanos de países fuera de la UE, independientemente de su nacionalidad. Si cumples con estos requisitos, no necesitarás un visado de entrada a Italia.
Para entrar en Italia, debes tener un pasaporte válido o un documento de identidad válido. Si tienes un pasaporte, deberá tener por lo menos 3 meses de validez desde la fecha de entrada en Italia. Los documentos de identidad deben estar en buen estado y tener fotografía. Los documentos de identidad expirados no son válidos. Si tienes un documento de identidad, asegúrate de que tenga suficientes páginas en blanco para los sellos de entrada y salida.
Además, debes tener un billete de ida y vuelta o un billete de continuación con fechas de viaje válidas. Si vas a permanecer en Italia por más de 90 días, debes tener un permiso de residencia. Si no cumples con estos requisitos, puedes ser denegado la entrada en Italia.