La renta social básica es una prestación económica periódica que se otorga a aquellas personas que cumplen unos requisitos y no disponen de ingresos suficientes para garantizar un nivel de vida adecuado. Para acceder a la renta social básica, los solicitantes deben ser mayores de 18 años y estar empadronados en el municipio en el que soliciten la prestación. Además, deben demostrar que no disponen de otros ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y que no tienen derecho a percibir otra prestación pública de igual o similar naturaleza. La renta social básica se otorga en forma de crédito en cuenta y su importe mensual se reembolsa en el mes siguiente al de su percibo. La renta social básica no es incompatible con el trabajo, por lo que las personas que trabajen y perciban un salario por debajo del umbral de renta social básica pueden solicitar la prestación. No obstante, el importe de la renta social básica se reduce en función de los ingresos del solicitante, de modo que no es posible percibir la prestación íntegra si se tiene un trabajo a tiempo completo. La renta social básica también se puede solicitar por hijos menores de 18 años a cargo, en cuyo caso el importe de la prestación se incrementa en función del número de hijos a cargo.