La Renta Mínima de Inserción (RMI) es una prestación económica que se otorga a aquellas personas que no disponen de recursos suficientes para hacer frente a sus necesidades básicas y que, por tanto, se encuentran en situación de vulnerabilidad o exclusión social. Requisitos para solicitar la Renta Mínima de Inserción
Para poder solicitar la RMI, los interesados deben reunir una serie de requisitos relacionados, principalmente, con su situación de desempleo y renta. En concreto, se debe cumplir alguna de las siguientes condiciones:
- Estar en situación de desempleo y no percibir ninguna prestación por este concepto.
- Estar en situación de desempleo y percibir una prestación por este concepto que, en ningún caso, supere el 75% del salario mínimo interprofesional (SMI).
- Tener una situación de incapacidad permanente que suponga una discapacidad igual o superior al 33% y no percibir prestación alguna o, en su caso, percibir una prestación que, en ningún caso, supere el 75% del SMI.
- Tener una situación de incapacidad permanente para el trabajo que suponga una discapacidad igual o superior al 65%.
- Ser mayor de 45 años y no percibir prestación alguna por desempleo o, en su caso, percibir una prestación que, en ningún caso, supere el 75% del SMI.
- Ser mayor de 45 años y tener una situación de incapacidad permanente que suponga una discapacidad igual o superior al 33% y no percibir prestación alguna o, en su caso, percibir una prestación que, en ningún caso, supere el 75% del SMI.
- Ser mayor de 45 años y tener una situación de incapacidad permanente para el trabajo que suponga una discapacidad igual o superior al 65%.
- Ser viudo, divorciado o separado legalmente y no percibir prestación alguna por desempleo o, en su caso, percibir una prestación que, en ningún caso, supere el 75% del SMI.
- Ser viudo, divorciado o separado legalmente y tener una situación de incapacidad permanente que suponga una discapacidad igual o superior al 33% y no percibir prestación alguna o, en su caso, percibir una prestación que, en ningún caso, supere el 75% del SMI.
- Ser viudo, divorciado o separado legalmente y tener una situación de incapacidad permanente para el trabajo que suponga una discapacidad igual o superior al 65%.
En todos los casos anteriores, los beneficiarios deben acreditar que carecen de rentas suficientes para hacer frente a sus necesidades básicas. Además, en el caso de las personas que se encuentren en situación de desempleo, deben acreditar que llevan al menos tres meses en dicha situación y que están inscritas en algún servicio público de empleo.
Por último, cabe destacar que, para poder acceder a la RMI, los beneficiarios no deben tener ningún tipo de patrimonio que supere el valor de una vivienda habitual y sus dependientes económicos. En concreto, el patrimonio máximo que se puede tener es de 120.000 euros en el caso de las personas solteras, 180.000 euros en el caso de las personas que tengan una pareja y 240.000 euros en el caso de las personas que tengan una pareja y dos o más hijos a su cargo.