Para que un producto pueda ser comercializado en México, es necesario que cuente con un Registro Sanitario otorgado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), de acuerdo con la Ley General de Salud. El Registro Sanitario es el permiso oficial que autoriza la venta de un producto en el territorio nacional, y su obtención es un proceso que puede llevar varios meses.
Para tramitar el Registro Sanitario de un producto, se debe presentar la Solicitud de Registro Sanitario acompañada de la documentación requerida. La documentación requerida varía según el tipo de producto y el país de origen, pero generalmente se debe presentar la Ficha Técnica del producto, así como la Certificación de Calidad y la Etiqueta del Producto. Si el producto es importado, también se debe presentar la Declaración Jurada de Origen.
Una vez que se ha presentado la documentación requerida, COFEPRIS realizará una Evaluación de Riesgos para determinar si el producto es seguro para su comercialización. Si el producto es aprobado, se le otorgará el Registro Sanitario y se le asignará un Número de Registro. Este número debe aparecer en la etiqueta del producto y en toda la Publicidad del Producto. Si el producto es rechazado, se le notificará al solicitante y se le dará la oportunidad de presentar una nueva solicitud.