La reducción de pecho es una intervención quirúrgica que se puede realizar a través de la Seguridad Social. No obstante, para que esta opción sea posible, es necesario que cumplas unos requisitos específicos.
En primer lugar, es imprescindible que tu reducción de pecho sea motivada por cuestiones de salud. Esto quiere decir que, si el único motivo de tu intervención es estético, no podrás acceder a la reducción de pecho a través de la Seguridad Social.
Además, para que la Seguridad Social se haga cargo de tu intervención, es necesario que tu reducción de pecho sea considerada una intervención quirúrgica. Esto quiere decir que, si el procedimiento no requiere de anestesia general, no podrás acceder a este servicio.
Por último, es necesario que tu reducción de pecho esté considerada como una intervención quirúrgica de alta complejidad. Esto significa que, si el procedimiento no requiere de anestesia general ni de hospitalización, no podrás acceder a este servicio.