Una querella es una demanda civil por la que se pide una indemnización por un daño. Se puede presentar una querella por un delito o una falta. En el caso de un delito, la querella es una demanda penal. En el caso de una falta, la querella es una demanda civil. En ambos casos, la querella debe ser presentada ante el Juzgado de lo Penal.
Para que una querella sea admitida, debe cumplirse con ciertos requisitos de forma y fondo. En cuanto a la forma, la querella debe estar dirigida por el querellante o su representante legal, y debe ir firmada por el querellante o su representante. En cuanto al fondo, la querella debe contener una descripción detallada de los hechos que se consideran constitutivos de un delito o de una falta, así como una petición concreta de indemnización por los daños sufridos.
Una vez que se presenta la querella, el Juzgado de lo Penal debe pronunciarse sobre su admisibilidad. En el caso de una querella por delito, el Juzgado de lo Penal debe decidir si el delito es de su competencia o si es de competencia de otro Juzgado. En el caso de una querella por falta, el Juzgado de lo Penal debe decidir si la falta es de su competencia o si es de competencia de otro Juzgado. Si el Juzgado de lo Penal decide que la querella es de su competencia, debe admitirla. Si el Juzgado de lo Penal decide que la querella no es de su competencia, debe rechazarla.