Para unos 15 años, se necesitan padrinos que ayuden a los niños a crecer y a desarrollarse. Los padrinos deben ser buenos ejemplos para los niños y deben estar dispuestos a ayudar en todo lo que necesiten. Los padrinos deben ser responsables y comprometidos con la tarea de criar a los niños. Los padrinos deben ser capaces de ofrecer consejos y orientación a los niños, y también deben estar dispuestos a ayudar en la disciplina de los niños. Los padrinos deben ser solidarios y estar dispuestos a trabajar en equipo con los otros padrinos y con los padres de los niños. Los padrinos deben ser cariñosos y afectuosos con los niños, y deben estar dispuestos a pasar tiempo con ellos. Los padrinos deben ser creativos y tener buenas ideas para ayudar a los niños a aprender y a desarrollarse. Los padrinos deben ser flexibles y estar dispuestos a adaptarse a los cambios que se presenten en la vida de los niños. Los padrinos deben ser pacientes y amables con los niños, y deben estar dispuestos a escuchar y a responder a sus preguntas. Los padrinos deben ser justos e imparciales con los niños, y deben estar dispuestos a tomar las decisiones correctas cuando se trate de disciplina. Los padrinos deben ser honestos y abiertos con los niños, y deben estar dispuestos a compartir su propia experiencia de vida con ellos.