Para tramitar la tarjeta sanitaria del bebé, el progenitor o representante legal deberá acudir al centro de salud donde se tramitará la solicitud. En ella se deberá indicar el nombre y apellidos, la fecha de nacimiento del menor, el lugar de nacimiento y el domicilio. También se deberá aportar el DNI del representante legal y, en su caso, la documentación que acredite su representación. En algunos casos, se podrá solicitar la documentación del menor, como el certificado de nacimiento.
Una vez tramitada la tarjeta, el bebé podrá beneficiarse de todos los servicios sanitarios gratuitos o con copago reducido que ofrece el sistema público de salud. Estos servicios incluyen las consultas con el médico de cabecera o en un centro de salud, las pruebas diagnósticas, la medicación prescrita, la atención hospitalaria, las vacunas, etc.
La tarjeta sanitaria es personal e intransferible, por lo que solo el titular podrá beneficiarse de los servicios que ofrece. En el caso de los menores de edad, la tarjeta sanitaria será válida hasta que cumplan 18 años. A partir de esa edad, deberán tramitar la tarjeta sanitaria de adultos.