Para optar a un puesto en la Guardia Civil es necesario superar un proceso de selección. En primer lugar, hay que superar una prueba de acceso a la que pueden presentarse todos los españoles mayores de 18 años que reúnan unos requisitos mínimos. Si superas la prueba de acceso, te invitarán a unas pruebas específicas para el cuerpo en el que quieres ingresar. Si superas las pruebas específicas, te contratarán como guardia civil en provisión de destino.
Para superar la prueba de acceso hay que estudiar un programa específico que se puede consultar en el BOE. Una vez superada la prueba de acceso, se invita a los candidatos a las pruebas específicas. En estas pruebas específicas se valoran las aptitudes y conocimientos de los candidatos en función del cuerpo al que se quiera pertenecer. Los candidatos que superen las pruebas específicas serán contratados como guardias civiles en provisión de destino. La provisión de destino es una modalidad de contratación en la que el guardia civil presta sus servicios en un lugar concreto durante un periodo de tiempo determinado.