Para tener un niño, se necesita a un hombre y a una mujer que tengan relaciones sexuales. La mujer necesita estar en su periodo de ovulación, que es cuando su cuerpo está listo para concebir. El hombre necesita tener suficientes espermatozoides para fertilizar el óvulo de la mujer. Si todo va bien, el esperma se une al óvulo en el útero de la mujer y se produce la concepción.
Después de la concepción, el embrión se implanta en el útero de la mujer y comienza a desarrollarse. El embrión se convierte en un feto y luego en un bebé. El parto es el proceso en el que el bebé nace.