Para bautizar a un niño en la iglesia católica, se necesita:
Los padres y el padrino o madrina de bautismo deben estar dispuestos a responder a una serie de preguntas sobre la fe católica, y deberán comprometerse a criar al niño en la fe católica.
El bautismo es un sacramento que se celebra generalmente durante una misa, aunque también puede celebrarse fuera de ella. El niño es llevado al frente de la iglesia, donde el ministro le hace una serie de preguntas a los padres y al padrino o madrina.
A continuación, el ministro pronuncia las palabras de bautismo, "Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", mientras que él o ella sumerge al niño en agua, o rocía agua sobre la cabeza del niño.
Después del bautismo, el niño es considerado un miembro de la Iglesia católica y está listo para recibir los demás sacramentos.